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¿Qué es la adolescencia?

Es una etapa en la que terminan de constituirse áreas psicológicas como la personalidad y la identidad. Si en esta etapa, el/la joven vive algún trastorno psicológico como puede ser un trastorno
de ansiedad, un trastorno de alimentación, o un conflicto intenso con sus padres, esta dificultad podrá afectar en el sano desarrollo de lo que por su
edad, tiene que constituirse a nivel psicológico

¿Qué ventajas tiene que un adolescente venga o haga terapia?

Cuanto antes mejor. Es común que los adolescentes lleguen a consulta cuando
el conflicto o problema adquiere un nivel de gravedad alto. En ocasiones, debido
al hermetismo que a veces muestran los adolescentes, es difícil para los padres
darse cuenta de que su hijo no está bien y sólo pueden darse cuenta de ello
cuando el problema ya ha avanzado mucho. Es importante que, en cuanto los
padres se den cuenta, acudan a terapia.

La adolescencia es una etapa en la que terminan de constituirse algunas áreas psicológicas del ser humano.

Es una etapa en la que terminan de constituirse áreas psicológicas como la personalidad y la identidad. Si en esta etapa, el/la joven vive algún trastorno psicológico como puede ser un trastorno
de ansiedad, un trastorno de alimentación, o un conflicto intenso con sus padres, esta dificultad podrá afectar en el sano desarrollo de lo que por su
edad, tiene que constituirse a nivel psicológico

Ejemplos comunes de trastornos en la adolescencia

Si el adolescente padece un trastorno de ansiedad, y éste no es tratado, es muy
probable que termine de configurar una personalidad de tipo ansioso. Sin embargo, si aborda este cuadro clínico en terapia, y puede superarlo, terminará su adolescencia viéndose a sí mismo capaz de solucionar dificultades y configurará una personalidad sana con una buena autoestima y fuerte autoconfianza.

¿Qué ocurre cuándo el adolescentes no quiere acudir a terapia?

Es común que los chavales acudan a la primera cita enfadados y sin querer venir. Es importante en estos casos, que el terapeuta cuente con habilidades para vincular bien con el adolescente y que éste quiera acudir a terapia. Realmente, en la gran mayoría de los casos de chavales que acuden a terapia resistentes, cuando se encuentran con un terapeuta amable, cálido, que está ahí para
ayudarle y no se sienten juzgados por él, encuentran la utilidad de acudir a terapia y abordar aquello que se lo está haciendo pasar mal.

Como padres es recomendable
no esperar y actuar.

Por lo tanto, no recomendamos esperar a ver lo que pasa, la intervención precoz, e incluso la prevención van a ayudar a que el problema no se agrave.
Hay una serie de indicadores que te pueden ayudar a tomar la decisión de llevar a tu hijo adolescente a un terapeuta:

  •  No se relaciona con sus iguales.
  •  No comunica qué hace cuando sale.
  •  Cuenta poquísimo sobre él.
  •  Pasa demasiadas horas encerradas en su cuarto.
  •  Sólo quiere estar con adultos.
  •  No comer o comer con mucha ansiedad.
  •  Cambio brusco en los resultados académicos.

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