Cuanto antes mejor. Es común que los adolescentes lleguen a consulta cuando
el conflicto o problema adquiere un nivel de gravedad alto. En ocasiones, debido
al hermetismo que a veces muestran los adolescentes, es difícil para los padres
darse cuenta de que su hijo no está bien y sólo pueden darse cuenta de ello
cuando el problema ya ha avanzado mucho. Es importante que, en cuanto los
padres se den cuenta, acudan a terapia.